miércoles, 29 de agosto de 2007

Compartiendo Perspectivas XVII

Deseo hoy retomar el tema planteado en el compartiendo perspectivas anterior. Creo que es un tema muy interesante, con el que cada uno de nosotros convive a dario. Personalmente, creo que es un tema bastante complejo, es decir, a mi misma muchas veces me cuesta porque soy una persona creyente y cristiana entonces se hace muy difícil deshacerse de todos esos “prejuicios” que uno lleva consigo mismo. Yo entiendo que es necesario hacerlo para poder liberar nuestra mente y nuestra razón y no atarla a ningún condicionamiento humano pero no es algo fácil.
Es cierto también que la sociedad plantea muchos dogmas, es decir, cosas que no se cuestionan porque se esta “seguro”de que son así; como muchos de los ejemplos que se nombraron anteriormente, el casarse, tener hijos, recibirse, etc.
Perdón en seguir repitiendo lo siguiente pero resulta muy difícil para uno liberarse de todos los prejuicios que le van inculcando desde su niñez. Por eso creo que la Filosofía es una forma de tratar en nosotros con esos prejuicios, poder hacernos dar cuenta de que los tenemos y de esta manera poder intentar revertirlos para pensar libres de condicionamiento alguno y razonar por nosotros mismos. En cuanto a Platón, me resulta muy interesante e increíble su historia sobre el “destino del alma” pero creo que es una forma en la cual él intenta afirmar su teoría o creencia sobre la realidad, él lo que intenta es mostrarnos que este mundo sensible en el cual vivimos en realidad es un mundo que nos tiene presos de la ignorancia, no tenemos ni libertad ni verdadero conocimiento, ya que todas las cosas que nosotros vemos y experimentamos por nuestra empíria son meras copias e imitaciones de las que se encuentran en el mundo inteligible, por lo tanto éstas son en sí mismas contradictorias, temporales, imperfectas. Es necesario que alcancemos el verdadero conocimiento (epistéme) pero para hacerlo debemos pasar por un proceso, no podríamos realizarlo de golpe. Creo que sería bueno que tomáramos el ejemplo que Platón nos proporciona y de esa manera intentáramos deshacernos de todos nuestros prejuicios y de las cosas que experimentamos en el mundo sensible.


Sabrina Alvarez Sendón.

jueves, 23 de agosto de 2007

Compartiendo perspectivas XVI

Estereotipo de vida de la sociedad

Toda la sociedad en sí, tiene un estereotipo de vida. El proyecto de vida correcto sería casarse, tener hijos, obtener un trabajo bien remunerado, ser felices, etc.
Creemos que este estereotipo es dogmático, pero esto no es así, ya que cada persona forma su proyecto de vida de acuerdo a sus parámetros y gustos; se lo considera dogmático porque nadie lo cuestiona, lo que general decimos es: _Es así, y así fue toda la vida, pero en realidad, según Platón, existe un mundo sensible el cual demuestra que todo tiene un principio y un fin. Es por eso que el estereotipo antes nombrado, no es un dogma, no existe de toda la vida, se fue construyendo con el paso de los años por la misma sociedad.
Concluyo, con mi opinión personal, diciendo que no estoy para nada de acuerdo a el estereotipo que expresa la sociedad, ya que no todas las personas tienen las mismas metas, creencias, necesidades ni posibilidades. Cada uno de nosotros sabemos qué es lo adecuado para nuestras vidas, y también sabemos hacia donde queremos ir, es por eso que deberíamos dejar de planear las vidas ajenas, dejando de lado este llamado “dogma”.

Macarena Delisio

jueves, 16 de agosto de 2007

Compartiendo Perspectivas XV

LOS SENTIMIENTOS
Son emociones o impulsos de la sensibilidad hacia lo sentido o imaginado como bueno o como malo. A través de ellos podemos expresar si alguien me cae bien, me gusta, etc.
Puede haber sentimientos malos o sentimientos buenos. Dentro de los malos podemos encontrar el odio, tristeza, la maldad. Como sentimiento bueno podemos destacar el amor, el deseo, el gozo, la alegría.
También hay cosas que debemos superar como el temor, la ira, la audacia.
Yo considero como sentimiento más importante el amor. El amor es algo que uno siente en un momento determinado y no lo puede cambiar así porque si.
Los sentimientos son buenos cuando se utilizan para obrar bien. Son perjudiciales cuando representan al mal.
El hombre no debe guiarse por sus sentimientos, sino que debe guiarse por su inteligencia, que es la facultad que muestra el verdadero bien. Los sentimientos son instintivos, y dejarse dominar por ellos es una pérdida de libertad.

Rocío. C. Ayala